Si por algo destaca nuestra provincia, es por el esplendor de la naturaleza! Valles, ríos, montañas y picos, … es por eso que hoy queremos dejaros un listado con los mejores y más espectaculares bosques del Alto Aragón que ahora más que nunca vamos a disfrutar con la explosión de colores y tonalidades otoñales… bienvenido a la Magia del otoño en la provincia de Huesca!
1 – Selva de Oza
Aquí, hayas y abetos son los protagonistas del paisaje, aunque también pueden encontrarse pinos. Pero no solo hay árboles. Osos pardos, sarrios, jabalíes, corzos, quebrantahuesos… infinidad de animales han elegido este lugar como su hogar. La mano del hombre también llega hasta aquí, y durante un paseo por la zona se puede encontrar casas derruidas, una calzada romana e incluso dólmenes.
Más info y rutas: www.selvaoza.com
2 – Los cañones de Ordesa
El parque nacional de Ordesa y Monte Perdido concentra la región tal vez más espectacular de todo el pirineo: profundos cañones, cumbres altivas, cascadas asombrosas, bosques centenarios, flores alpinas y una variedad de paisajes difícil de encontrar en otras zonas de esta cordillera.
La ruta que describimos en el cañón de Ordesa es una de las más transitadas de nuestra geografía, pero es algo que sus maravillosos paisajes tienen bien justificado. Las mejores épocas para recorrerla es en el otoño para ver los colores de los bosques y con las cascadas alimentadas por las lluvias o con la primavera bien avanzada para tener la senda limpia de nieve y que ésta se encuentre presente aún en las cumbres y que el deshielo alimente a las cascadas del valle.
3 – Añisclo
El terreno, la altura y la humedad reinante en el Cañón (casi permanentemente en sombra) han producido bosques tupidos como la selva Plana. La zona más estrecha del Cañón está en los alrededores de la ermita de San Úrbez.
La ermita –a la que iban los vecinos en romería a pedir lluvias- es un lugar propicio para la observación de la vegetación (a partir de allí desaparece el bosque mixto para dejar paso a los hayedos y algún que otro abeto) y la gradación bioclimática, especialmente el fenómeno de la inversión térmica (el habitual orden de los pisos vegetales se invierte, de forma que las plantas más secas están en las zonas más altas, mientras que los hayedos y bosques mixtos se quedan en el fondo del barranco).
4 – Valle de Pineta
El valle de Pineta es un apacible y bucólico valle con el típico perfil en U de origen glaciar. Rodeado de poderosas crestas y boscosas laderas, termina ante la mole de las Tres Sorores: Monte Perdido, el Cilindro de Marboré y el Soum de Ramond, que te obligarán a levantar la vista hasta sus más de 3.000 metros.
5 – La pardina del Señor de Fanlo
El bosque de la Pardina del Señor o de la Pardina Ballarín, en Fanlo, está considerado uno de los doce bosques españoles más bonitos para visitar en otoño, siendo una parte de las selvas que se extienden en el valle del Chate (o del Xalle, como también se le conoce).
6 – El valle de Bujaruelo
El bosque mixto del Cobatar se encuentra inmerso en el impresionante valle de Bujaruelo, dibujado por el río Ara. Esta excursión, entre el puente de Santa Elena y el de San Nicolás de Bujaruelo, ha sido a lo largo de varias generaciones el único sendero por el fondo del valle, paralelo al río, hasta la construcción de la actual pista.
7 – La selva de Hoz de Jaca
Con una magnífica red de senderos rodeados de bosques de hayas, abedules y pinos, así como excursiones cercanas a diversos picos e ibones, se trata sin duda de un magnífico punto de partida para conocer las maravillas que esconde la Comarca del Alto Gállego en cualquier época del año.
8 – El Bosque de Gamueta
Situado en la cabecera del valle de Ansó, encontramos uno de los parajes naturales más importantes de todos los Pirineos: el bosque de abetos y hayas de Gamueta. Considerado como uno de los más extensos de la cordillera, es una auténtica joya botánica.
Un rincón casi virgen y lleno de vida que reúne el mayor conjunto de árboles monumentales de Aragón. Entre esos árboles centenarios se ocultan aves de todos los colores y formas, plantas endémicas y hasta el huidizos y esquivo oso pardo, que tiene en estos húmedos bosques milenarios uno de sus últimos refugios.
9 – El Bosque del Betato
El Bosque de Betato, uno de los hayedos más interesantes del Valle de Tena. Una explosión de colores otoñales de los bosques mixtos que se extienden a las faldas de la Sierra de La Partacua.
10 – Los Bosques mágicos de Labati
Érase una vez un rincón perdido del parque natural de los valles occidentales llamado Labati.
Un entorno de bosques mixtos, prados y bordas en los que los montañeses del valle de Aragües del Puerto guardaba la hierba cortada y donde cuidaba de sus animales. Un espacio mágico del alto valle del río Osia que desde hace siglos compone un dosel forestal como hay pocos en el Pirineo.
Fuentes: www.elrincondeltrotamundos.com, www.heraldo.es, www.viajealpirineo.com, www.turismodearagon.com
Autor: Huesca La Magia
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