No le falta de nada a la ruta de senderismo de los 7 picos de Guadarrama. Un paisaje excepcional, en pleno Parque Nacional de Guadarrama, unas vistas que impresionan y sin apenas dificultad técnica. Con semejante carta de presentación, no es de extrañar que sea una de las rutas más populares de la Comunidad de Madrid.
De corte circular y con nueve kilómetros de longitud, esta ruta por la frontera de la sierra de Guadarrama por las vertientes segoviana y madrileña nos llevará algo más de tres horas. Si bien podemos ir con los más peques de la casa, dado que tiene una pendiente de unos 400 metros, mejor que al menos tengan un mínimo de 7 u 8 años.
Para comenzar a disfrutar de ella, nos dirigimos al parking del Puerto de Navacerrada. Comenzamos nuestro camino en dirección a la estación de esquí, para dirigirnos al famoso camino de Schmidt. Es un camino bastante concurrido por lo que es más que probable que tengamos compañía.
Según avanzamos, nos vemos rodeados de lleno por la belleza del bosque centenario de los Siete Picos y su precioso Pinar de Valsaín -una bella localidad de Segovia. Una mancha de pinos silvestres de los pocos que quedan en la península. Con hasta 30 metros de altura y metro y medio de diámetro, es lógico que estén protegidos por la figura del parque nacional.
Unos metros más adelante, en el propio camino Schmidt, nos encontramos una bifurcación que nos dirige a Collado Ventoso. La tomamos para, un poco más adelante, aparecer a un hermoso prado verde y abierto.
Es aquí donde comienza la subida hasta los Siete Picos, donde la ruta nos requiere un mayor esfuerzo pues es un tramo pequeño -un kilómetro aproximadamente- pero con un desnivel concentrado. Eso sí, superado este tramo, con todas las paradas que sean necesarias, lo complicado estará hecho.
Si bien hay varios hitos que nos van guiando para llegar a nuestro objetivo, puede que tengamos algún despiste. Bastará con fijar la mirada en la cumbre y avanzar hacia ella sin perderla de vista.
Ya en la cima, comenzamos a recorrer los Siete Picos, desde el primero hasta el último, siendo el primero y el último los de mayor belleza. Es hora de relajarnos y contemplar las maravillosas visuales que nos ofrece la ruta en este punto: Cercedilla, las cumbres de Montón de Trigo, el Circo entre La Pinareja y Peña del Oso… La foto es de postal.
Tras superar las dos moles graníticas del primer pico y vemos que la ruta no tiene pérdida alguna pues se trata de ir recorriendo poco a poco el camino que sale del lado izquierdo, dejando las cimas de granito a nuestra derecha.
La decisión de subir a todas las cimas es de cada uno. Todas son muy parecidas y puede ser muy divertido acceder a cada una de ellas; por supuesto, siempre y cuando llevemos el calzado adecuado para evitar resbalones o torceduras de tobillo innecesarias.
Alcanzado el séptimo pico de los Siete Picos de Navacerrada, el cual presenta la mayor altura, es hora de comenzar el descenso acompañados por la sombra de un pinar, para terminar de nuevo en las pistas de esquí del Puerto de Navacerrada.
Subida al Chorro Grande, la cascada más alta de la Sierra de Guadarrama
En la vertiente segoviana del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se precipita el salto de agua de mayor altura del lugar, el Chorro Grande.
Autor: Elísabet García
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